Con el nuevo documento publicado por la Santa Sede, cuyo prefacio escribió el Papa Francisco, la Iglesia está siendo invitada, una vez más, a revisar y renovar la preparación al Matrimonio.
En dicho documento, que debe ser estudiado por todos aquellos que realizan apostolado en la preparación matrimonial (ya sean agentes de movimientos familiares y pastoral familiar, sacerdotes o incluso obispos), uno de los mayores desafíos se encuentra precisamente en la Etapa Próxima, aún conocida como “encuentros” o “cursos prematrimoniales”. El documento define con claridad dos aspectos fundamentales: la estructura y los destinatarios de esta etapa. En cuanto a la estructura, se subraya que no debe consistir en unos pocos encuentros ni mucho menos en una única jornada intensiva de fin de semana (¡y qué decir de una sola tarde!). La propuesta es la de una preparación de tipo catecumenal. En cuanto a los destinatarios, se propone que esta etapa no esté dirigida exclusivamente a las parejas “oficialmente” prometidas, sino también a novios y convivientes sin impedimentos para el sacramento del Matrimonio.
Por tanto, no se trata de un curso, ni está reservado únicamente a los novios.
Lo más sorprendente, sin embargo, es que esta visión no constituye una novedad, ni en lo que respecta a la estructura ni a los destinatarios de esta etapa.
Pocos años después, en 1981, en la exhortación Familiaris Consortio, el Papa San Juan Pablo II utilizó la expresión “catequesis prematrimonial” para referirse a la preparación al Matrimonio, sin hacer uso del término “novios”.
Como confirmación, recientemente el Papa Francisco ha venido utilizando nuevamente la palabra “catecumenado”.
En el documento Itinerarios Catecumenales para la Vida Matrimonial, publicado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, se reafirman todas las orientaciones precedentes. Además, se desafía a la Iglesia a atraer a las parejas desde una etapa temprana, incluso durante el noviazgo, para que el compromiso sea fruto de la etapa catequética, y no la condición previa para acceder a ella, como lamentablemente sigue siendo habitual. Por primera vez en la historia de los documentos magisteriales sobre la preparación matrimonial, se señala, en dos ocasiones, que dicha catequesis debería tener una duración aproximada de un año.
Por ello, es preciso concebir una catequesis matrimonial que cuente con encuentros frecuentes y una duración significativa, capaz de generar vínculos y de profundizar en los temas tratados, tal como ocurre en cualquier otra catequesis. A partir de este camino formativo, la pareja debería sentirse segura para asumir el compromiso. Esta orientación se encuentra claramente expresada en los documentos del Magisterio de la Iglesia.
Libro Matrimonio: Encuentros de preparación
En respuesta a esta necesidad, Pius Editorial ofrece el libro Matrimonio – Encuentros de Preparación, una obra fiel a las directrices de la Iglesia y estructurada conforme al enfoque catecumenal propuesto por el Magisterio. Con 12 sesiones temáticas y actividades prácticas, este material ha sido implementado ya en decenas de diócesis, sirviendo como instrumento completo para la formación de parejas.
Si eres agente pastoral, sacerdote o líder en tu diócesis, te invitamos a conocer este recurso que puede transformar la preparación al matrimonio en tu parroquia.